Y surgió la idea de realizar un viaje a Miranda do Douro en bici...y en moto.
Los expedicionarios:
Pili, Pepa, Ana, Blanca, Jose y Alberto Barcenilla (Bicis)
Isra y Alberto (Motos)
Salimos bien temprano, a eso de las 8 de la mañana para evitar el calor del mes de agosto.
Pasamos toda la mañana en Miranda con desayuno incluido y después de comer y tomarnos un helado regresamos a nuestros pueblos.
A nuestra llegada a Fariza la gente se sorprendía del viaje realizado en bici, cuando lo habitual en este mundo mecanizado es desplazarse a Portugal en coche.
Fué una gran experiencia que espero se repita alguno de estos veranos.
La sensación de bajar hasta la presa en unos 4 km de descenso pronunciado es muy placentera. No tanto la de subir esos mismos km pedaleando y sufriendo sobre el sillín.
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